lunes, 22 de abril de 2013

Reforma Democrática del Estado


Reforma Democrática del Estado

REDISEÑO DE LA FUNCIÓN EJECUTIVA: DE LAS CARTERAS DE ESTADO Y SU MODELO DE GESTIÓN, Y DE LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

 

En el Ecuador se está viviendo un tiempo histórico y  es muy importante reflexionar respecto al rediseño de la función educativa de cómo estos paradigmas, concepciones van permeando la conciencia de la gente, de dónde venimos y hacia dónde vamos, y cuáles son las reformas institucionales y la visión política, económicas y sociales destinadas a procurar el bienestar  colectivo.

 

La propuesta de reforma institucional del Estado busca la recuperación de su institucionalidad  bajo esquemas de gestión eficiente, transparente, descentralizada, desconcentrado y participativa, a fin de dotarle de la mayor coherencia funcional y legitimidad democrática.

 

Visto desde esta perspectiva se trata de procesos de cambios integrales de la función ejecutiva, se trata de una reorganización de las instituciones que giran alrededor de la función ejecutiva, y de cómo se contribuye.  Cada sector contribuye para que se sustente la agenda pública.  Para conseguir este fin el Gobierno  creó la Subsecretaría de Reforma Democrática del Estado e Innovación de la Gestión Pública dentro de la Senplades, la misma que asumió, entre otros aspectos, la responsabilidad de diseñar un nuevo modelo de gestión estatal y alentar los procesos de desconcentración y descentralización.

 

Para ello fundamenta el proceso de este trabajo en cuatro la tipología que va  desde lo conceptual a lo operativo, para articular el trabajo desde la perspectiva intersectorial,  como se lo mencionara más adelante.

 

Ahora bien, la pregunta es: porque era fundamental y necesario reorientar el rumbo del estado hasta proponer una nueva forma de arquitectura para su nueva institucionalización, la respuesta es simple, sin embargo en la práctica la situaciones compleja, ye que los gobiernos de turno se entregaron a las políticas neoliberales las mismos que históricamente habían saqueado el estado y su institucionalización.  Su repercusión más directa  el detrimento de la las familias,  vendieron las empresas estratégicas del estado por inservibles, no rentable, se constituían en un lastre para el estado.  Sin embargo esas mismas empresas en manos privadas se volvieron productivas.

 

Las brechas sociales,  se hicieron  abismos sociales, la pobreza, la indignidad y la desesperanza era la tónica del día, el autor le denomina “precariedad social”  pero esto campeaba. Por doquier, la corrupción había llegado a todo nivel, era realmente una situación terrible la nula institucionalización de espacios diseñados para la deliberación y la articulación entre las instancias claves de la función ejecutiva habían acelerado la fragmentación y la segmentación de la agenda pública,  las directrices que había tomado el poder ejecutiva no obedecía a un proceso ordenado y coherente de creación institucional sino que ha derivado, sobre todo, de la voluntad y la capacidad de los gobiernos de turno para dar respuestas, más o menos arbitrarias y coyunturales, al  surgimiento de nuevas problemáticas públicas. Así estábamos.

 

La reforma estatal y su desprivatización suponen pensar en un Estado diferente,    dinámico y estratégico. Significa romper con el referente minimalista de su acción y recuperar sus capacidades de gestión, planificación, regulación y redistribución. Implica, también, desarrollar una profunda transformación de su estructura territorial para potenciar los procesos de descentralización y desconcentración   

 

La ciudadanía ecuatoriana optó por procesar estas profundas expectativas de cambio mediante una Asamblea Constituyente, la misma que se aprobó vía consulta popular por un pronunciamiento apabullantemente mayoritario (81,7%). A su vez, una vez terminada la nueva Constitución de la República de Ecuador, ésta se sometió a la aprobación ciudadana y fue aceptada por más del 60% de los votos de la ciudadanía que reclama cambios profundos y sustanciales.

 

Una vez clarificado el marco organizativo y las funciones que deben corresponder a cada una de las entidades de la función ejecutiva, se realizó un levantamiento exhaustivo de información referente al conjunto de entidades adscritas a la presidencia de la República, a los ministerios sectoriales y todas aquellas con el carácter de autónomas.

 

A partir de un análisis particularizado de sus funciones, competencias y atribuciones se procedió, en primer lugar, a agrupar este conjunto de entidades sobre los 7 sectores de coordinación: 1) Sectores Estratégicos; 2) Política Económica; 3) Desarrollo Social; 4) Producción; 5) Seguridad Interna y Externa; 6) Política; y 7) Patrimonio Natural y Cultural. En segundo lugar, se han planteado y se vienen implementando reformas a las entidades analizadas con base en los siguientes criterios: Desaparecen o se fusionan aquellas entidades con facultades de rectoría ya que este campo es exclusivo de los ministerios sectoriales y los Consejos Sectoriales de Política.

 

El proceso de reorganización administrativa territorial que se impulsa desde el ejecutivo tiene por objetivo entonces la redistribución del poder y la toma de decisiones, acercar el Estado y sus productos y servicios a la ciudadanía, todo ello a través de la descentralización y las autonomías, y de la desconcentración de la administración central

 

Tipologías

Denominación: Privativo. Características: Las facultades de rectoría, planificación, regulación, control y coordinación se ejercen desde el nivel nacional Carteras de Estado a las que se aplica esta tipología: Defensa; Relaciones Exteriores y Comercio Exterior; Justicia y Derechos Humanos, Gobierno y Policía; y Finanzas..

 

 

 

Denominación: Alta desconcentración, baja descentralización:

Características: La rectoría, planificación, regulación y control se ejercen desde el nivel central; la planificación regional y la coordinación del sistema se ejercen desde el nivel intermedio o regional; y una importante coordinación y gestión desde el nivel local. Carteras de Estado a las que se aplica esta tipología: Trabajo y Empleo; Educación; Salud; Industrias.

 

Denominación: Alta descentralización, baja desconcentración.

Características: La rectoría, planificación, regulación y control se ejercen a nivel central; la planificación regional y coordinación en el nivel intermedio; la planificación y la gestión se ejercen fundamentalmente desde en el nivel local. Carteras de Estado a las que se aplica esta tipología: Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca; Ambiente; Turismo; Cultura; Deporte; Desarrollo Urbano y Vivienda; Inclusión Económica Social; Planificación; Participación; Migración

 

Denominación: Sectores estratégicos. Características: La rectoría, planificación, regulación y control se ejercen desde el ámbito central. A nivel intermedio o regional se ejercen la regulación y planificación, y a nivel local diferentes modalidades de gestión para la prestación de los servicios públicos e incluso diversas modalidades de alianzas público-privadas. Carteras de Estado a las que se aplica esta tipología: Electricidad y Energías Renovables; Minas y Petróleos; Transporte y Obras Públicas; y Agua

 

En conclusión se ha recuperado el estado para todos los ecuatorianos, en cuanto a la institucionalización, pero siempre existe un peligro latente  siempre que la función ejecutiva no obedezca al proceso ordenado y coherente, sino que se imponga su  voluntad y la capacidad para dar respuestas arbitrarias y no coyunturales, al  surgimiento de nuevas problemáticas públicas en esta nueva institucionalidad.

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